dimarts, 19 de febrer del 2013

CENTENARI DE JOAQUIM AMAT-PINIELLA


Centenario de Joaquim Amat-Piniella, un catalán en Mauthausen
El autor manresano describió en KL Reich la vida de los deportados republicanos bajo la barbarie nazi
Cultura | 19/02/2013 - 00:35h


K L Reich son las iniciales de Konzentrations Lager Reich y el título de la novela de Joaquim Amat-Piniella (1913-1974), que quiso dar fe de las atrocidades vividas durante su cautiverio en Mauthausen (Austria), donde fueron internados 7.500 republicanos españoles capturados por los nazis en Francia. De ellos, murieron 5.500 exhaustos por el trabajo, las torturas o el hambre. Amat-Piniella escribió la novela como homenaje a los exiliados muertos, testimonio de la barbarie nazi y mensaje esperanzador de que el sacrificio de los luchadores por la libertad no había sido en vano. El día 21 comenzarán en Manresa los actos del centenario del escritor.
Amat-Piniella escribió una primera versión en Andorra, entre 1945 y 1946, poco después de ser liberado de Mauthausen (el lector puede leerla en Edicions 62). Para salvar la censura, escribe una versión de 140 páginas expurgada y limada que Santiago Albertí intenta publicar sin éxito en 1955. Aunque el informe del lector es favorable, el censor la prohibe. Joaquim Amat-Piniella no se desanima y no deja de trabajar y mejorar el texto (ahora tiene 250 páginas, suprime pasajes redundantes y sintetiza otros) hasta que Carlos Barral consigue publicarlo en 1963, en castellano.
El informe de censura no tiene desperdicio. “¿Ataca al Dogma? No. ¿A la moral? No. ¿A la Iglesia o a sus Ministros? No ¿Al Régimen y a sus instituciones? No. ¿A las personas que colaboran o han colaborado con el Régimen? No”. Y sigue la argumentación: “El autor a través de un montaje literario va presentando a un núcleo de exiliados españoles hechos prisioneros en Francia por los alemanes y concentrados en un campo típico de la época: Emilio, Francisco, Ernesto, Fuentes, Manuel, Rubio y Augusto.
Describe penalidades espeluznantes, vergonzosas, inhumanas, cargando las tintas sobre el nazismo y las SS. Es una obra totalmente negativa, resabiada y oscura sin más alcance que destilar odio a dicha política. Su descripción de los campos de concentración alemana parece exactamente calcada de las hechas de los campos rusos. No obstante, como se trata de cosas pasadas y de un país extranjero, puede publicarse”. Está fechado el 10 de abril de 1961 y lo firma José de Pablo Muñoz.
Joan Sales, fascinado por el libro, se interesa en seguida por publicar la novela en catalán en septiembre de 1963. Amat-Piniella, en una carta de junio de 1963, le cuenta cómo la censura vetó la versión expurgada en 1955. “Poco podía imaginar que el amigo Carlos Barral hubiera tenido más suerte al presentar ahora el original íntegro ... me equivoqué: la censura no tocó ni una coma”.
En la correspondencia con Amat-Piniella, Sales le sugiere añadir la historia –que el autor le había contado– sobre unos fugitivos asesinados a golpes por campesinos austriacos (“es deprimente, pero la verdad ha de estar por encima de todo”) y devolver la nacionalidad rusa a un héroe que en castellano aparecia como austriaco (“por mucho que nos molesten los rusos por muchos y variados motivos, cuando hay uno tan valiente como el que pintáis, quizás no es justo hacerlo pasar por austriaco”. Sales aconseja al autor suprimir las cuatro líneas finales del libro, pero Amat-Piniella se niega: aunque pierda valor literario, expresa el espíritu que les permitió sobrevivir al horror, derrotada la bestia nazi. “L’albada deu ser molt pròxima; és amb impaciència que l’Emili l’espera. La victòria d’aquesta nit no ha estat un somni, sinó el triomf real i definitiu de l’Home sobre l’esperit del camp nacional-socialista, l’enemic que jeu sense vida, però encara tebi”.
Marta Marín-Dòmine, directora del Centre for Memory and Testimony Studies, en Laurier University, Canadá, es cotraductora al inglés (con Robert Finley) de "KL Reich", para la Wilfrid Laurier Press, y también la traducción al francés. La filóloga lamenta el error de incluir a Amat-Piniella entre los autores del Holocausto. “El sistema concentracionario nazi diferenciaba entre presos políticos y comunes, por una parte, que iban a campos de concentración, y judíos y gitanos por otra. cuyo destino era la eliminación sistemática en campos de exterminio. Mauthausen no fue un campo de exterminio, sin que esto quiera decir en absoluto que allí la vida fuera menos dura”.
De la novela, Marin-Dòmine subraya ”la reconstrucción literaria de la experiencia de los republicanos españoles en un campo nazi, unos deportados que provienen ya de una derrota, pero que a pesar de todo, como colectivo, se sostienen a partir de presupuestos ideológicos, diversos, pero que les permite encontrar una estrategia de resistencia”.
Además del libro como documento, la experta remarca que “en él está inscrita la voluntad de hacer comprender ciertos aspectos de la experiencia concentracionaria y sus repercusiones existenciales, como puede ser la elección de un comportamiento ètico y moral en una situación límite de supervivencia. Hay también un elemento fundamental: el coraje del autor al dar entrada en la literatura la atracción que puede ejercer la contemplación del sufrimiento del otro y sus consecuencias éticas”.
En la literatura testimonial se cruzan factores como la autocensura, la censura explícita o la memoria selectiva. En el caso de "El desgavell" de Ferran Planes, se censuró el nombre de un empresario catalán que explotaba a los deportados republicanos. Para Marin-Dòmine, “la censura se ha utilizado como anzuelo comercial, y no sólo en el caso de "KL Reich". La atracción que suscita el secreto o la posibilidad de poder revelar un enigma es clara. Con todo, parece no tenerse en cuenta que lo que la censura franquista eliminaba formaba parte del saber colectivo de todas las personas críticas del sistema. "KL Reich" tuvo problemas de censura, esto es evidente con el prólogo. La autocensura es probablemente uno de los aspectos importantes para comprender las dificultades de transmisión de una novela que pone en evidencia las desavenecias políticas entre los deportados republicanos. Algunos de los primeros libros testimoniales europeos escritos por deportados políticos en los campos nazis fueron rigurosamente criticados por los estalinistes porque no ofrecían una visión heroica de la deportación política”.
El historiador Joaquim Aloy mantiene una página web con un información exhaustiva del autor manresano en colaboración con el Arxiu del Bages. Aloy subraya la importancia del centenario que ahora se abre para reparar “la injusticia histórica cometida con Amat-Piniella”, de cuya obra destaca el sentimiento de esperanza en la salvación de la condición humana después de haber vivivo casi cinco años las atrocidades cometidas en un campo nazi.
En la web ha colgado la entrevista que le hizo Montserrat Roig. La escritora se mostró turbada al ver reflejada en los ojos de Amat-Piniel la mirada de un hombre que había sobrevivido a penurias extremas y había sido testigo de hasta qué punto de ignonimia y brutalidad podía llegar el ser humano; “Conocí a Amat hacia finales de 1972 y pronto comprendí lo que había significado la deportación. Nunca olvidaré la tristeza perpetua de sus ojos, su voluntad de morir por segunda vez. Y así fue: Amat murió en verano de 1974 llevándose con él una experiencia que, por mucho que hablemos de ella, nos resulta instransferible”. Amat-Piniella no quiso fugarse del campo de trabajo francés junto con otros exiliados republicanos, como Ferran Planes. No podían saber lo que le esperaba con la ocupación alemana de Francia. Pere Vives (que tampoco se fugó) moriría en Mauthasen por una inyección de gasolina en el corazón. Planes, al morir Amat-Piniella, escribió: “Amat-Piniella ha muerto a los 60 años, pero empezó a morir en Mauthausen. Porque salió de allí herido física y moralmente”. Joaquim Aloy, sin embargo destaca que el escritor manresano no vivió cegado por el odio, y recuerda que dijo: “no, no sentí el deseo de venganza cuando acabó todo. Sólo de justicia. Me pareció imposible que estos crímenes pudieran quedar impunes. Y no se ha hecho justicia”.
Con motivo de los cien años, la editorial Fonoll proyecta publicar la obra inédita "La clau de volta", a cargo de David Serrano, que editó la primera versión de KL Reich en Edicions 62. La editorial Ensiola reeditará "El casino dels senyors",, que incorpora una página inédita censurada en su e´poca por motivos de moralidad, con un estudio de Lluís Calderer. A Contravent publicará una selección de artículos de Amat-Piniella, a cargo de Joaquim Aloy.
·······················


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada